domingo, 2 de octubre de 2011

El jardín de Hades y las joyas de Afrodita


Dicen que Hades, el dios de los muertos, es el más cruel y malvado de todos los dioses. Pero la verdad es que es el más tranquilo y justo de todos, tanto así, que la única vez que se le ha visto molesto es cuando un mortal baja al infierno, a tomar una de las garras de su mascota Cerberos para demostrar su valor y aún así lo deja ir. Una vez, estuvo paseando por la tierra como un mortal y se fijo en algo que llamo su atención, se trataba de un jardín lleno de hermosas flores. Lo que llamo más su atención fue la hermosura que mostraban las flores”— ¿cómo es posible que algo tan débil pueda mostrar tanta belleza?—” pensó Hades, y se llevó una de las flores para sembrarla en el infierno y así tuviera algo hermoso para admirar, pero apenas entro en su castillo, la flor se marchito completamente, volvió a intentar, pero volvió a ocurrir lo mismo, intrigado, llamó a Atenea, la diosa de la sabiduría, para que le diera un consejo. Cuando llego Atenea le explicó lo que quería, al terminar le dijo que fuera a llamar a Afrodita, ya que a ella le fueron concedidas las flores por su belleza. Al llegar Afrodita, Hades volvió a explicar, y a terminar Afrodita, desconcertada, le dijo:

 — ¿Cómo esperas que te ayude si es obvio que todo lo bello y vivo que tiene la tierra se muere al entrar a tus dominios?

 Hades, molesto, le dijo que para sus poderes no era tarea imposible si ella lo deseara, Afrodita, ofendida, empezó a discutir con él. Atenea paro la discusión diciéndole a ambos:

 —Hay una manera muy sencilla de resolver esto, con un cambio, si lo que deseas Hades es un jardín dale algo a Afrodita para que te lo conceda.

 A Hades le pareció buena idea y le preguntó cortésmente que le gustaría tener para crear el jardín, Afrodita siempre deseo tener joyas hechas con las piedras que se formaban en el infierno, ya que eran unas piedras muy hermosas y brillantes, las cuales les pertenecían a Hades. Así cerraron el trato y comenzaron a trabajar, Hades envió las piedras a Hefesto, el dios herrero, para forjarlas en joyas, en cuanto a Afrodita pidió ayuda a los gemelos, Apolo y Artemisa, para crear las flores.

Al cabo de un tiempo, Afrodita lucia las joyas más hermosas que la hacían ver mucho más hermosa de lo que era, ocasionando la envidia tanto para las diosas como para las mortales. En cuanto para Hades obtuvo también lo que quería, Afrodita había creado una hermosa flor blanca que se mantendría viva sólo en sus dominios, y la sembró cerca de su palacio. Ahora estaba más contento que nunca, solo que ahora que tenía un jardín, obtuvo otra razón para molestarse y se debía a que, ahora los mortales bajaban al infierno para tomar una flor como prueba de amor, pero aún así los deja ir.

1 comentario:

  1. Hola Atnena, Gracias por la invitación a tu blog. Conociéndote, seguramente podremos disfrutar de muy buenos relatos. ¡Mucha suerte! con este nuevo proyecto.

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